Sandra Aldaya y Fernando López aparecieron ahorcados en la cocina de su vivienda. Días antes habían sido escrachados por las redes sociales

Una pareja de jóvenes que eran investigados por haber falsificado sus exámenes y certificados analíticos para poder dar clases como docentes en distintas escuelas de Mendoza fueron encontrados ahorcados en la cocina de su casa. Al parecer, se trató de un pacto suicida.
Sandra Aldaya y Fernando López fueron hallados sin vida en el interior de una vivienda de la zona del Valle de Uco, en el departamento de San Carlos, a unos 130 kilómetros al sur de la capital provincial. El hallazgo se produjo el lunes a la noche, a raíz de un llamado al 911 que alertó de la existencia de ambos cuerpos en el interior de la casa.

Si bien los investigadores trabajaban para descartar otras hipótesis (incluida la del doble crimen), todo parece indicar que ambos tomaron juntos la decisión de quitarse la vida. Las víctimas "estaban siendo investigadas por ejercer la docencia con títulos falsos desde hace casi diez años, lo que habría provocado que ambos tomaran la trágica decisión", dijeron fuentes policiales.

"Uno de ellos tenía horas en cinco colegios, mientras que los dos daban clases en escuelas del Valle de Uco como El Fuerte, de San Carlos, y Toribio Luzuriaga , de Tunuyán, la Técnica de la localidad de La Consulta y la Técnica Agraria de Vista Flores", precisó un portal digital de la zona. Según trascendió, Aldaya era profesora de teatro y López, de computación.

Ambos aseguraban que habían estudiado en un instituto de Buenos Aires y presentaron los respectivos certificados analíticos, pero una investigación descubrió semanas atrás que sus títulos eran falsos y la Dirección General de Escuelas mendocina los inhabilitó para que continuaran ejerciendo la docencia. Después de que se diera a conocer la noticia, los falsos docentes sufrieron escraches en las redes sociales, además del repudio de la comunidad educativa local.

A raíz de las muertes ayer se suspendieron las clases en las escuelas Toribio de Luzuriaga (Tunuyán), Julia Silvia de Cejas (Vista Flores), Emilio Manso (Eugenio Bustos) y la Técnica de La Consulta.

Ayer sus alumnos y familiares no cesaron de postear mensajes de dolor y de tristeza en las redes sociales a la vez que protestaron por la manera en que la sociedad condenó a la pareja cuando se descubrió que había falsificado los títulos.

"Me indigna que la sociedad sea una mierda!", escribió una alumna en Facebook. "La culpa mayormente es de la sociedad por juzgar y no saber qué siente la otra persona! Tanta gente mala que nos rodea y no la juzgan tan así!!" (Floori Riera)

Otra alumna puso: "Que devastadora noticia, tan excelente persona, tan atenta, siempre apoyándonos en cada locura, es increíble y me cuesta aceptarlo. La gente buena se gana el cielo!! Los voy a recordar siempre como los conocí!! Y no como la sociedad de mierda los pueda rotular!" (Romina Maldana)

Una tercera escribió: "Para que vean que un título trucho deja más enseñanza y valores que muchos reales e inservibles! No se justifica con nada, pero profesoras como Sandra Aldaya no vamos a encontrar. #TristeNoticia Q.D.E.P. Que dolor" (Oriana Casado).

Otra chica dejó: "Así que vale más un pedazo de papel firmado, llamado título, que dos vidas hermosas, no? Qué sociedad de mierda.. juzgan a dos personas por no tener un título y no se dan cuenta de la calidad humana que tienen, no se fijaron en lo especial que eran en cuanto a lo laboral y personal..." (Flophy Rivas).

Ayer la delegada de la Dirección General de Educación del Valle de Uco, Silvia Cornejo, manifestó que "en la investigación surgió que (la docente) no tenía el título oficial y que había sido falsificado. Se siguió la vía administrativa legal desde el aspecto jurídico, se buscaron pruebas desde la Universidad de Buenos Aires, más específicamente de La Plata, donde supuestamente se habían emitido esos títulos, en esa universidad no había registro de esas personas. Por eso se llegó a la conclusión a través de una presentación formal desde la Universidad".

La funcionaria dijo que creía que otros motivos motivaron a la pareja a suicidarse.

Desde hace diez años, Fernando y Sandra eran profesores en la Escuela Toribio Luzuriaga, de Tunuyán, la escuela técnica de La Consulta, el Colegio Emilio Manso, de Eugenio Bustos, y el Instituto Julia Silva de Cejas de Vista Flores. El lunes cerca de las 19, un vecino de los jóvenes se dio cuenta de que no habían prendido las luces de la vivienda. Para ver si todo estaba en orden, se acercó a la ventana de la casa y cuando miró hacia el interior se encontró con la macabra escena: los cuerpos de López y Aldaya colgaban del techo de la cocina.

Inmediatamente el hombre llamó al 911 y a los pocos minutos llegó el personal policial al lugar.