Este martes se cumplió un mes desde la desaparición de la joven mamá de 18 años. Hay un detenido y muy pocas pistas

Este martes se cumplió un mes desde la última vez que vieron a Rosalía Jara, la joven de 18 años desaparecida en Fortín Olmos, una localidad del norte santafesino. Desde entonces la buscan en toda la provincia pero particularmente en esa zona el rastrillaje es complicado por el mal tiempo. Hay un detenido y muy pocas pistas. Desde su desaparición se contaron cinco marchas para reclamar celeridad en la búsqueda.

Daniela Jara, amiga de la familia reconstruyó las últimas horas en las que vieron a Rosalía, con quien comparte el apellido pero no la une un lazo familiar directo.

Rosalía desapareció el 1° de julio último que cayó sábado. Esa noche jugó a las cartas en un bar y tenía planes de encontrarse con una amigas para cenar y luego ir a bailar, según contó Jara. Por eso, descartó las hipótesis de suicidio o fuga. Teme que le haya ocurrido lo peor.

Fue en el bar “El fortín” –continuó– donde la vieron por última vez. La mujer contó que en medio de una partida de naipes el celular de Rosalía sonó en reiteradas ocasiones hasta que ella se paró y pidió que la esperaran “una mano”. Salió y enfiló rumbo a la garita sobre la ruta 83S alrededor de las 22.30 desde donde ya no la pudieron ubicar más.

Por su desaparición fue detenido Juan V., un profesor de Educación Física de 37 años muy conocido en la región. Creen que Rosalía se subió al auto del docente y que éste la tuvo retenida contra su voluntad. Sin embargo todavía se desconoce el paradero de la muchacha que tiene una pequeña hija