Familiares y amigos del joven asesinado el 9 de agosto de 2016, cuyo cuerpo fue hallado en un pozo ciego de zona norte dos días después, se reunirán este miércoles a las 19 frente a Tribunales. “Queremos penas acordes al delito que se cometió”, dijo su hermana María Sol

Este miércoles se cumple un año del crimen de Fabricio Zulatto, el joven de 21 años cuyo cadáver fue hallado dos días más tarde, el 11 de agosto de 2016, en el pozo ciego de una casa precaria de Génova al 2.100. La causa cuenta con tres imputados, uno de los cuales, Andrés Soza Bernard, gozaba de libertad condicional desde 2014, por una condena a 13 años de prisión, por matar a su novia en 2008. En ese “antecedente de impunidad”, los familiares de Zulatto basan su preocupación y este miércoles a las 19 manifestarán frente a Tribunales.

Según la investigación, Zulatto salió de su casa el martes 9 de agosto de 2016, a las 11 de la mañana, en su VW Gol Trend negro. Iba a comprar un cargador para el celular y luego tenía que encontrarse con un amigo para ir a almorzar a la casa de otro muchacho. También había coordinado con otro joven para reunirse durante la tarde, para comprarle una remera de Newell’s, club en el que jugaba al Futsal. Pero nunca llegó a esos destinos.

El peritaje médico realizado al cuerpo de la víctima determinó que el muchacho fue ultimado a tiros: su cráneo presentaba tres orificios de bala –con ingreso en el sector frontal derecho y salida por la zona occipital–. También tenía un corte importante en el parietal superior que, para la investigadora, pudo haber sido provocado por un culatazo.