Este sábado se completaron las testimoniales de 19 efectivos, la mayoría de ellos integrantes del pelotón que se aproximó al río Chubut

Cuatro gendarmes completaron este sábado la semana de declaraciones testimoniales ante el juez federal de Esquel, Guido Otranto, en el marco de la investigación por la desaparición forzada del joven Santiago Maldonado, cuyo paradero se desconoce desde el primero de agosto pasado.
Se trata de los efectivos Diego Ramos, Dardo Zoilán, Aníbal Cardozo y el alférez Emmanuel Echazú, quienes participaron del operativo realizado por Gendarmería ese día en la comunidad mapuche Resistencia Cushamen, en el noroeste de Chubut.

El testimonio de Echazú había despertado expectativa, ya que fue quien resultó con heridas durante el operativo del primero de agosto que le causaron triple fractura en el rostro y puso bajo sospecha que, producto de las lesiones que recibió, podría haber actuado en el lugar devolviendo la agresión.
Echazú fue el primer gendarme que se retiró del juzgado, en el marco de un operativo de distracción que montó la Policía Federal, tras estacionar una camioneta con vidrios polarizados para simular su salida por la puerta principal de la calle 25 de Mayo mientras el efectivo salía por otra lateral, ubicada en la calle San Martín.

Sin embargo, fue el testimonio de Zoilán el que cobró más dimensión luego de que trascendiera que -en la investigación interna de Gendarmería- declaró haber efectuado "uno o dos disparos" con postas de goma a seis metros de distancia, a través de una barrera tupida de sauces, a un manifestante que cruzaba el río Chubut" que tenía vestimenta negra o azul y que finalmente logró cruzar el cauce.

Además de esa declaración, en la semana se conocieron imágenes de gendarmes armados a la vera del río y otros con piedras e incluso un hacha.

La jornada de testimonios comenzó pasadas las 9 y concluyó cerca de las 13 cuando el juez Otranto abandonó el edificio de San Martín y 25 de Mayo de Esquel, sin brindar declaraciones a la prensa, al igual que la fiscal Silvina Ávila y la querellante Verónica Heredia en representación de la familia, quienes salieron pocos minutos antes.