En un primer momento un comunicado oficial sostuvo que recibió tres disparos. Luego, fuentes de la investigación aclararon que sufrió un golpe en la cabeza. Tenía 32 años.

Pablo Gabriel Ferreira Roque, un agente de la Policía de la Ciudad de 32 años, murió en un confuso accidente en la avenida Castañares al 4000, entre Escalada y Asturias, en el barrio porteño de Villa Lugano.

En un primer momento, un comicado oficial de la Policía aseguró que el cabo había recibido tres disparos, en un intento de robo, y que uno impactó en su cabeza. Pero más tarde, fuentes de la investigación cambiaron esa versión.

Según comentaron a TN.com.ar el policía tuvo una lesión importante "constatada por una médica legista" en la zona del cráneo con pérdida de masa encefálica. Esta herida fue producto "de un golpe o choque con algún elemento contundente, no encontrándose orificio de ba
La presunción es que el oficial se golpeó con un poste ubicado en la escena de la muerte. A pesar de esto, la muerte fue caratulada como de "dudosa criminalidad" ya que no está descartado que le hayan intentado robarle.
Ferreyra Roque prestaba servicios para la Unidad de Prevención Barrial, de la Policía de la Ciudad, en la Villa 31, Villa 31 bis, Villa 15, Villa 20 y Villa 21-24.