El asesino fue detenido pocas horas después en la casa de un conocido, donde buscó refugio.

Los gritos de Violeta Matos pidiendo ayuda despertaron a los vecinos del barrio neuquino de El Chacay la madrugada del viernes. Ella volvía de visitar a su exnovio, discutieron, él la persiguió y la apuñaló once veces en plena calle.

La pareja mantuvo una relación desde principios de año que se extendió durante varios meses. La noche del jueves, Violeta estaba sola, su hijo mayor estaba trabajando y el menor con su papá. Entonces decidió ir a visitarlo, pero el encuentro no terminó como esperaba.

Habían vuelto a pelear y ella emprendió sola el camino de regreso a su casa. Mientras tanto el había tomado un cuchillo de hoja ancha y salió detrás de la mujer. La alcanzó en la esquina de Batilana y Mosconi y empezó a atacarla.

Desesperada por escapar de su ex, la mujer consiguió soltarse y, herida, salió corriendo pidiendo ayuda a lo largo de una cuadra. Entonces se cayó y el agresor volvió a apuñalarla hasta que la aparición de dos vecinos lo asustó y se escapó hacia el lado del río.

Otra vecina llamó a una ambulancia pero la mujer de 36 años no pudo sobrevivir y murió 10 minutos después. La autopsia reveló que recibió 11 puñaladas en la zona del pecho y en la espalda. Una le afectó el corazón y fue mortal.

El asesino fue detenido a las pocas horas en la casa de un conocido de la zona. La Fiscalía lo acusó de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por existir violencia de género. Además, le dictaron la prisión preventiva por seis meses.