El fiscal del caso solicitó la máxima pena contra Jonathan Luna. La defensa reclamó que sea penado a 20 años de prisión.

Un fiscal pidió que se condene a prisión perpetua a Jonathan Luna, quien es juzgado por el femicidio de Micaela Ortega, la niña de 12 años a la que había contactado por Facebook tras hacerse pasar por una chica y que fue hallada asesinada en mayo del año pasado en las afueras de la ciudad bonaerense de Bahía Blanca.

El requerimiento fue realizado por el fiscal Rodolfo de Lucía al alegar ante el Tribunal Oral Criminal (TOC) 1, que el jueves próximo dará a conocer su veredicto en este primer caso de "grooming" -acoso de menores a través de las redes sociales- que terminó con el crimen de la víctima.

Ante los jueces Claudia Fortunatti, María Elena Baquedano y Eugenio Casas, el fiscal reclamó la misma pena que pidió la abogada de la familia de Ortega, Fernanda Petersen, ya que ambos coincidieron en calificar el hecho como "homicidio agravado cometido con alevosía, para procurarse impunidad o para consumar los delitos, habiendo mediado violencia de género, comunicación electrónica con menores de edad y robo, en concurso real".

El fiscal de Lucía determinó que Luna poseía cuatro cuentas de esa red social, mediante una de las cuales captó a Micaela para lograr que fuera a su encuentro. "Luna mantuvo comunicaciones electrónicas con Ortega con el fin de cometer un delito contra su integridad sexual, le sustrajo sus pertenencias y es el autor de la muerte", expresó el fiscal al alegar y aseguró que usaba el usuario "La Rochy de River".

El fiscal enfatizó que "Micaela estaba convencida de que estaba tratando con una mujer" y explicó que por ese motivo la niña salió de su casa el 23 de abril para encontrarse con quien creía era una nueva amistad. Por eso se llevó la planchita para el pelo, ropa, su DNI, una mochila y un teléfono viejo, tras dejar una nota manuscrita a su madre en la que le decía que sentía se iba de su casa y que iba a estar con una amiga en Ingeniero White.

Acerca del accionar de Luna en redes sociales, detalló que "en forma constante contactaba a mujeres menores de edad con el fin de tener relaciones con ellas, las engañaba con la edad y le ocultaba su verdadera identidad".

Por su parte, el abogado Sebastián Cuevas, defensor de Luna, solicitó que su cliente sea penado con 20 años de prisión por el delito de "homicidio en ocasión de robo" y que tenga un adecuado tratamiento psiquiátrico.

El defensor Cuevas afirmó que no negaba la autoría del crimen, pero sostuvo que no cree que el delito haya constituido un femicidio porque, a su entender, "es necesario también un vínculo entre las partes, donde se hayan demostrado actos de sometimiento". "Para que sea un femicidio se tiene que matar a la mujer por el hecho de ser mujer, las características de este caso no permiten que se use esa denominación", afirmó.

También el defensor sostuvo que de las pericias psiquiátricas realizadas a Luna surgió que "la intención de él era robarle" y que cuando Micaela intentó defenderse "activó la personalidad violenta de Luna, quien descargó la ira y la violencia contra la víctima". "Concluyo que no estuvo en mente de ser autor para lograr la impunidad, porque fue muy torpe, desprolijo de todo hecho, burdo, torpe y es totalmente inmaduro mentalmente", agregó.

Luna se negó a declarar y fue insultado por los familiares y allegados de la adolescente, lo que generó situaciones de tensión en las que debió intervenir personal policial.