Una familia abandonó la casa que alquilaba en la zona noroeste luego de que, la noche del lunes, fuera baleada en dos ocasiones.

Una familia abandonó la casa que alquilaba en la zona noroeste luego de que, la noche del lunes, fuera baleada en dos ocasiones. En ese marco, también fue quemada una camioneta que al parecer pertenece al dueño de la propiedad, quien vive a la vuelta. "No queremos más problemas porque, en realidad, no tenemos problemas con nadie", dijo Josué ayer al mediodía a un canal de televisión mientras buscaba un flete para llevarse sus pertenencias.
  
El violento episodio ocurrió la noche del lunes en una casa de dos plantas ubicada en De la Salle 7363, barrio Fisherton Industrial. Vecinos contaron que el primer tiroteo fue a las 22 y luego hubo otro pasada la medianoche.
   Ayer a la tarde el portón de la casa estaba cerrado con un candado desde adentro y en la cochera se veía un auto estacionado. Sin embargo, vecinos indicaron que la familia ya se había ido y se había llevado todo.
   "Cuando volvimos ayer encontramos el portón baleado. Intentamos no pensar en nada malo y entramos. Pero a eso de la 1.30 pasó una moto y dispararon. Nos asustamos, salimos a ver qué pasaba y un vecino nos dijo que nos habían baleado a la casa. No entendimos nada, porque no tenemos problemas con nadie", narró ayer a la mañana a Canal 3 Eliana, aún desesperada por la situación.
   La mujer sostuvo que, tras el segundo tiroteo, escucharon gritos de auxilio y al asomarse, la mujer vio cómo se quemaba una vieja camioneta Chevrolet que, según dijo, pertenece a quien le alquilaba la casa. "Así nos enteramos que algo pasaba con los dueños de esta casa, así que agarramos un par de cosas y nos fuimos a lo de mi mamá", recordó.
   Eliana y Josué coincidieron en que no querían vivir más allí. "Nos balearon dos veces. La primera no estábamos pero en la segunda hubo tres balazos en la ventana de la pieza donde dormían mis hijos. Nos fuimos y después hicimos la denuncia. Vino la policía, gente de pericias. Todavía no entendemos lo que pasó, nosotros no tenemos problemas con nadie", señaló la mujer muy asustada. "Ya encontraremos otro lugar para alquilar. No queremos que vuelva a pasar algo así alguna vez que estemos en el patio", añadió su marido.