La activista de Derechos Humanos sufría una enfermedad terminal.

La dirigente de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEED), Nilda Eloy, murió a los 60 años a causa de una enfermedad terminal, informaron sus familiares y allegados. La mujer estaba internada hace varios días en un hospital de La Plata.

Eloy fue una testigo clave para lograr la condena del excomisario de la Policía bonaerense, Miguel Ángel Etchecolatz, en el juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar. La dirigente había sido secuestrada en octubre de 1976 en la casa de sus padres y estuvo cautiva en varios centros clandestinos de detención bajo jurisdicción del por entonces jefe de la Policía bonaerense, Ramón Camps, hasta que la liberaron en 1979.

La activista también fue una de las primeras en denunciar la desaparición de Jorge Julio López, que fue visto por última vez en 2006 antes de que se conociera la sentencia del juicio contra el ex policía.
Referentes de agrupaciones sindicales, políticas y estudiantiles despidieron a la dirigente con un acto en la sede de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de La Plata. "Nilda tus banderas por justicia y castigo a los genocidas, por la lucha de los DDHH de ayer y de hoy, nos acompañan y nos guían junto a López, Santiago Maldonado, Adriana (Calvo), Cachito (Fukman) y los 30.000", manifestó la AEDD en un comunicado.

Por su parte la diputada de la Izquierda, Myriam Bregman, lamentó la muerte de Eloy y la despidió con un mensaje en Twitter. "Mucha tristeza por el fallecimiento de Nilda Eloy, testigo contra Etchecolatz en aquel juicio donde desaparecieron a Julio López. Pasamos más de una década luchando contra la impunidad de ayer y de hoy", publicó.