Los papás, familiares y amigos marcharon pidiendo justicia. 

Alberto Aranda y su esposa Mara están devastados y piden que aparezca el cuerpo de su hijo de 1 año y dos meses que fue robado del cementerio de Nicanor Otamendi. La desaparición la descubrieron ellos mismos cuando fueron a llevarle flores por la Navidad: estaban acariciando el cajón, se movió la tapa, la levantaron y el cuerpo de Ciro no estaba.

Desde ese momento no dejan de pedir justicia. Ayer junto a familiares y vecinos marcharon desde la iglesia Santa Teresita hasta el cementerio, pidiendo la aparición del cuerpo de su hijo. Ciro murió de neumonía. En diálogo con TN.com.ar, Alberto contó que el bebé estuvo más de 20 días internado. "Lo atendieron en una salita que hay en Otamendi. Nosotros pedimos 3 veces que lo trasladaran, pero no lo hicieron. Entonces lo llevamos nosotros hasta Mar del Plata, donde murió". Si lo hubieran atendido bien, mi hijo hoy estaría vivo", relató Aranda.
Fuentes de la Fiscalía a cargo de la investigación detallaron que se están haciendo rastrillajes desde el momento de la denuncia. Efectivos de distintas fuerzas buscaron a pie en zonas rurales y en gomones por arroyos con apoyo aéreo de drones. Esta mañana se sumó la Policía canina de Tandil pero lamentablemente hasta el momento no se pudo encontrar el cuerpo de Ciro. En un video que llegó a TN y La Gente el papá mostró cómo se encontró con el cajón vacío.