Remarcó que siempre estuvieron a derecho. "No es nada de lo que se cree", dijo.

Minutos después de confesar el crimen de su exnovio Nahir Galarza fue trasladada a la sala de salud mental del Hospital Centenario de Gualeguaychú en estado de shock, donde todavía permanece internada. "Mi hija no es un monstruo", afirmó esta mañana en TN su papá, Marcelo, y añadió: "No es nada de lo que se cree".

"Siempre estuvimos a derecho", remarcó Galarza, quien trabaja como policía de la ciudad y es además quien la acompañó a entregarse. Los motivos por los que la adolescente de 19 años asesinó de dos disparos el viernes a Fernando Pastorizzo para ellos sigue siendo una incógnita pero no dudó en dirigirse a la familia de la víctima y asegurar: "Ellos perdieron un hijo, nosotros estamos perdiendo una hija".
Los resultados de las pericias psiquiátricas y de los teléfonos celulares de los dos serán una pieza fundamental para el avance de la investigación pero mientras tanto, el padre de la acusada manifestó que Pastorizzo la hostigaba y que además "hay testimonios de que la golpeaba". En ese sentido remarcó una oportunidad en que tuvo que llevarla a un médico porque "tenía la entrepierna en carne viva y la espalda golpeada".

Galarza señaló que Nahir nunca reconoció a Fernando como su novio aunque salían desde los 15 años. "Yo también quiero saber lo que pasó", remarcó y aclaró que si bien no justifica a su hija, no entiende tampoco la persecución en su contra. "A nosotros no nos protege nadie", enfatizó.