La Fiscal Ana Laura Gioria, de la ciudad de Santa Fe, investiga el presunto homicidio de un hombre de 50 años cuyo cuerpo fue encontrado con sus pies atados en aguas del río Corondá el pasado lunes al mediodía, a la altura de Sauce Viejo.

La Fiscal Ana Laura Gioria, de la ciudad de Santa Fe, investiga el presunto homicidio de un hombre de 50 años cuyo cuerpo fue encontrado con sus pies atados en aguas del río Corondá el pasado lunes al mediodía, a la altura de Sauce Viejo.

Sobre la identidad del cuerpo ayer se supo que se trataba de Sandro Abel Vázquez, quien sería trabajador de la Municipalidad de Santo Tomé, ciudad en la cual residía, y sobre el cual "existía una denuncia por pedido de paradero hecha por sus familiares", dijo ayer en conferencia de prensa la fiscal, quien explicó que se "trabaja bajo la presunción de estar ante un posible homicidio".

Al respecto, la atención de los pesquisas se concentró en el dato de que el hombre tenía sus pies atados con una cuerda al modo de las ataduras de quien quiere fondear un cuerpo para que no aparezca en la superficie.

"La denuncia por averiguación de paradero fue radicada el 31 de diciembre y esta persona fue vista por última vez el día anterior", dijo la fiscal. Y agregó que "en horas de la tarde de ayer se acercaron familiares que confirmaron la identidad".

Agregó asimismo que, según consta, "esta persona abandonó el domicilio donde vivía con sus padres y salió en su moto, que se encontró a unos dos kilómetros del lugar donde se produjo el hallazgo del cadáver".

Consultada sobre la extraña situación de los pies atados, la funcionaria confirmó que "al momento de ser sacado el cuerpo del río se pudo comprobar que tenía sus extremidades inferiores atadas con un cordón negro y un nudo en la parte delantera".

La primer persona que examinó a Vázquez fue el médico policial, quien comprobó que el cuerpo estaba deteriorado por la acción de la fauna del río y a simple vista no presentaba lesiones. No obstante eso se comprobará en la autopsia.

Más adelante, la fiscal explicó que "hasta el momento no descartamos ninguna hipótesis. Tanto que se los haya atado él mismo para asegurar el resultado de la muerte; como que haya sido realizado por otra persona y tirado al río". De todos modos esa particularidad instaló un acertijo poco habitual entre los investigadores.

Y en este punto vale señalar lo que un pesquisa expresó ante la consulta de El Litoral: "En más de 20 años de carrera, jamás me tocó el caso de un suicida que se ate los pies solo".