La autopsia realizada sobre el cuerpo del joven Fernando Pastorizzo, el joven de 20 años asesinado por su exnovia Hanir Galarza, reveló que el joven murió de un primer disparo que ingresó por su espalda, pese a que hubo un segundo balazo, pero efectuado de frente.
Según indicó hoy El Diario de Gualeguaychú, se ratificó que la chica, que confesó haber sido la autora del crimen, no tenía rastros de pólvora, hecho que fue relativizado por el fiscal de la causa, Sergio Rondoni Caffa.