Pablo Zárate, de 38 años, se hundió en el río el sábado por la tarde. Había ido con amigos a disfrutar la tarde en el parador frente a Costa Alta

Prefectura Naval continuó ayer con la búsqueda de Pablo Zárate, quien desapareció el sábado, cerca de las 17, cuando estaba junto con un grupo de amigos en la playa del parador de Isla Verde, frente a Costa Alta. Al rastrillaje se sumó también parte del equipo de buzos tácticos.
"A Pablo le gustaba la play, el aire acondicionado y le rehuía al sol, pero el sábado el calor lo llevó ir con sus amigos al río", contó Leonel, uno de sus amigos. "Pablo no era de río", repitió.

El sábado, el joven y sus amigos fueron al parador de Isla Verde. La temperatura llevó al grupo al agua. La tormenta llegaría poco después.

Según reconstruyó uno de los amigos, Pablo (de 38 años) estaba con una chica un poco más alejado del resto del grupo y más adentro en el río. Hasta ahí era una tarde apacible de verano.

Pero, de pronto, el pedido de auxilio de la joven concentró las miradas de las personas que estaban en la playa, en el agua y en las embarcaciones. Y fueron a su rescate.

La muchacha no sabía nadar, contaría más tarde. Tampoco Pablo, pero toda atención en ese momento estaba en otro lado.

Cuando se percataron de que Pablo no estaba en la superficie, nada pudieron hacer para rescatarlo pese al esfuerzo de los que intentaron buscarlo.

"El estaba en el agua, de golpe parece que no hizo pie y se lo llevó la corriente", contó Roxana Fernández, prima del hombre desaparecido, quien hasta ayer no pudo ser hallado por Prefectura.

Tampoco por un grupo de amigos que también se sumó a su búsqueda.

Apenas ocurrido el hecho se radicó la denuncia de lo sucedido y comenzó una intensa búsqueda por la zona con buzos tácticos. Pero la noche y la tormenta obligaron a suspenderla y reanudarla ayer a las 8 de la mañana. El rastreo se extendió durante todo el día, hasta que cayó el sol.

Pablo Zárate es oriundo de la localidad correntina de Esquina, pero desde hace siete años vive en Rosario, en la zona oeste de la ciudad.

Trabaja en una fábrica de aceros de capitales chinos. Su pareja y su hijo viven en la vecina provincia.