Los reclamos de los mapuches y las denuncias por abusos en la Iglesia, los temas más complicados.

En su gira más complicada por Latinoamérica, Francisco llega esta tarde noche a Chile. El Papa arriba a Santiago de Chile con varios focos para atender como el reclamo de tierras de los mapuches, las protestas por la salida al mar de Bolivia y las denuncias por los abusos de los curas. Su máximo desafío es recuperar la fe de uno de los países que más fieles perdió en la región. No será fácil porque hay resistencia de algunos sectores: hubo 6 ataques a iglesias los últimos días, que ponen en la mira a su seguridad.
El Papa Francisco estará hasta el jueves en Chile. Luego viajará a Perú. Como no vendrá a Buenos Aires, se estima que un millón de argentinos cruzará la frontera para estar presentes en algunas de las actividades religiosas que se preparan. Cientos de miles ya empezaron su travesía.
La visita de la máxima autoridad religiosa a Chile no es casual. Ese país es uno de los que más cuestiona a la Iglesia en su conjunto, incrementada en los últimos tiempos por los continuos escándalos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes. El 5,5 de su población rechaza a la institución, el porcentaje más bajo de adhesión en Latinoamérica.
La gira de Francisco por Chile viene precedida de mucha violencia relacionada con grupos anarquistas que buscan reclamar por tierras para los mapuches en la zona. Hubo 6 ataques a iglesias, sin dejar hasta el momento heridos. Los atentados fueron en templos de las comunas de Peñalolén, Estación Central, Recoleta, Quinta Normal y Santiago. En algunos de los templos quedaron panfletos amenazantes hacia el Papa en los que se leía: "Francisco, las próximas bombas serán en tu sotana".