Los cuerpos fueron encontrados carbonizados adentro de un auto. El atacante quiso cobrarse una deuda que tenía con el papá de una de las víctimas.

Un remisero sospechado de haber asesinado a dos compañeros, cuyos restos calcinados aparecieron en las últimas horas dentro de un auto en la localidad bonaerense de Lanús, se atrincheró en su casa. Tras un intenso tiroteo con el Grupo Halcón, el hombre terminó herido y murió a los pocos minutos. Investigan si se trató de un crimen narco.

Todo empezó durante la madrugada, con un al llamado al 911. Un vecino había advertido a la policía sobre la presencia de un Chevrolet Corsa gris oscuro en la zona de las calles Chubut y Hernando de Magallanes, frente a las vías del Ferrocarril General Manuel Belgrano Sur, que se estaba prendiendo fuego con dos personas adentro.
"Dentro del auto, en el asiento de atrás iban un hombre y una mujer. De acuerdo a la investigación, la pareja roció con alcohol a las dos personas que iban delante, desataron el incendio, y se dieron a la fuga", informó la policía en diálogo con la prensa. Además, contó que la sospechosa fue detenida a pocas cuadras del lugar en ropa interior porque parte de su vestimenta se había prendido fuego.

Los cuerpos calcinados fueron identificados como Teodoro Alexis Sebastian Cáceres y Leandro Fabián Duarte. Los restos fueron trasladados a la morgue judicial del departamento judicial de Lomas de Zamora para ser sometidos a una autopsia. "El conflicto fue que el hombre quiso cobrarse una vieja deuda que tenía con el papá de una de las víctimas. Quien manejaba el auto era primo del autor del crimen", señalaron las autoridades.

Tras el descubrimiento de los cuerpos, la policía determinó que el auto pertenecía a Cáceres y sus familiares señalaron a un sospechoso, por lo que fueron a buscarlo. Esta mañana, la titular de la Unidad Funcional de Instrucción 4 Descentralizada de Lanús, Mariela Bonafini, solicitó un allanamiento en busca del acusado, aparentemente un hombre que trabajaba como remisero, en una vivienda de la calle Baradero y Larrazábal, también de Villa Fiorito.

Sin embargo, cuando los efectivos llegaron al lugar, el hombre se atrincheró en la casa y se negó a entregarse por lo que comenzó una negociación con expertos del Grupo Halcón que se extendió casi dos horas. "Se determinó que el hombre estaba armado y tenía en como rehén a un nene de 5 años y a la mamá. El personal logró convencerlo y pudieron sacar a las víctimas para que se quede solo", describió la policía sobre el operativo.

Tras varias horas de intensa negociación y con la manzana rodeada por policías de distintas comisarías, los efectivos del Grupo Halcón entraron a la vivienda y dispararon contra el sospechoso. "Estaba agresivo y decía que no se iba a entregar", aseguraron las autoridades. El hombre, identificado como Carlos Esteban González, terminó herido y murió antes de ser trasladado al hospital.