Fue en Santiago del Estero. La víctima mordió a sus captores y pudo escapar.

La adolescente, de 15 años, irrumpió en el templo evangelista de la localidad santiagueña de Robles, donde estaba su abuela, en plena crisis de nervios. Unos minutos antes había sido secuestrada por su vecina, quien la inmovilizó en una cama para que su hijo la violara.

La denuncia la hizo la mujer el domingo pasado. Ese día, su nieta se había quedado sola en su casa para bañarse y más tarde, alrededor de las 20, iban a encontrarse en la iglesia. Pero cuando la chica salió a la calle y caminó un par de metros, sintió un golpe por la espalda y cayó al suelo.
La víctima reconoció a su agresora en el momento. Era una joven conocida en el barrio como la "Negra" que vive en la misma cuadra que ella. La llevó por la fuerza a su casa, donde la esperaban su madre y su hermano, otro adolescente.

La mujer mayor fue quien la tiró sobre la cama y le tapó la cara con la almohada, mientras su hijo se disponía a violarla. A pesar del miedo, ella luchó con todas sus fuerzas y logró liberarse y escapar, literalmente, a mordiscones.

La abuela declaró que cuando llegó al templo estaba sucia con tierra y tenía la ropa rasgada. Además, estaba en estado de shock. La denuncia llegó a la Unidad de Abusos Sexuales de La Banda, que ordenó la detención del acusado mientras que, en las próximas horas, se le tomará declaración a la víctima en Cámara Gesell.