Una moto y un auto quedaron atrapados ayer en una suerte de pantano urbano en el medio de los trabajos que se realizan en la avenida San Martín

Un auto y una moto terminaron ayer hundidos en el asfalto húmedo del extremo sur de la avenida San Martín, donde se están realizando tareas de repavimentación. Los insólitos incidentes se dieron con pocas horas de diferencia y a pesar de que todo el sector de obra está demarcado. Los operarios debieron rescatar a los desprevenidos conductores.
El primero de los extraños sucesos se desencadenó en horas del mediodía, cuando un joven motociclista terminó sumergido en el asfalto húmedo a pesar de que tachos y vallas alertaban la presencia de la obra.

El muchacho literalmente se hundió en el pavimento fresco que se está colocando en la intersección de San Martín y Lamadrid, y fueron los propios empleados de la empresa contratista que está llevando adelante las obras quienes lo rescataron de esa suerte de ciénaga urbana.
Unas horas después a algunas cuadras de allí el conductor de un Ford Escort también terminó hundido en el cemento fresco. Al parecer, el hombre habría querido girar hacia la izquierda y cayó en la trampa para conductores desprevenidos.

La obra de repavimentación integral de la avenida San Martín está dividida en dos tramos: desde Batlle y Ordóñez hasta Arijón; y desde esta última arteria hasta bulevar Seguí. El primero de los tramos ya está concluido y al segundo aún le restan unos tres meses de obra.

Según explicaron las fuentes consultadas, en el lugar se está colocando un polímero especial de gran resistencia, ya que por allí pasan numerosas líneas de colectivos.

Además, se está achicando el cantero central para hacer una bicisenda, que será similar a la que actualmente está en la avenida Pellegrini. Los trabajos también comprenden iluminar el sector con luces con tecnología led y colocar toda la señalética.

Se trata de una inversión total estimada en unos 200 millones de pesos que son aportados por el gobierno provincial.

Las fuentes consultadas remarcaron ayer que en el tramo que va desde Arijón hasta bulevar Seguí, que es en el que actualmente se está trabajando, la zona de obra está señalizada, por lo que ayer tanto operarios como funcionarios no salían de su asombro ante los insólitos accidentes que se sucedieron.

Algo es seguro, sacar el cemento de entre las cubiertas de los rodados que cayeron allí no será una tarea fácil.