La noche del martes la atacaron en un oscuro episodio.

La casa de Margarita es conocida por todos los vecinos de Patagones al 3900, en el humilde barrio de la Vía Honda, al suroeste de la ciudad. Es la única vivienda de la cuadra que no tiene inconvenientes con el agua potable. La mujer, , tiene el vicio de asomarse por el cerco de chapa que hace de frente de la vivienda cada que vez que escucha pasar una moto para ver quién anda en ella y, en el caso de resultar "sospechoso", alertar sobre el peligro a sus vecinos. La gente del barrio cuenta que el martes a la noche, frente a su casa, se detuvo un motociclista que gritó buscando a un tal "Cara pálida". Acto seguido sacó un arma y comenzó a disparar contra las chapas del cerco de la casa de Margarita. Uno de los proyectiles perforó esas chapas e impactó en el pecho de Margarita, quien anoche permanecía internada en grave estado en el Hospital de Emergencia Clemente Alvarez.

"Nosotros siempre le decimos que no se quedé mirando por detrás de las chapas porque por acá pasan a los tiros todos los días. Ella lo hace porque si ve una moto que no le gusta o le parece sospechosa, se cruza para decirnos que cerremos el negocio porque andan caras raras. Lo que nos contaron los vecinos es que llegó un muchacho en una moto azul, que llamó, sacó un arma y disparó contra las chapas. El tipo buscaba a un tal «Cara pálida» que no sabemos quién es. Ella estaba detrás de las chapas y uno de los balazos la impactó en el pecho. Herida y todo se cruzó la vereda y le vimos la ropa manchada con sangre. Pedía que la lleváramos porque le faltaba el aire", relató una de las nueras de la mujer, que ayer continuaba internada en el Heca.