Presentarán una nota al gobernador en la que piden conocer el plan de recuperación de los documentos, de la restauración de la casa y el plazo en el que volverá a estar abierto. “Es un edificio que nunca debió ser sede de una repartición estatal”, remarca la misiva 

 

La contundente nota lleva la firma y el aval de 120 docentes, investigadores y estudiantes de la historia. Próximamente será presentada de manera oficial ante el gobernador Miguel Lifschitz, para conocer cuáles son los planes de restauración, conservación material y bibliográfica del Archivo Histórico Provincial, que alojaba la Casa del Brigadier López.

La inquietud surgió luego que el pasado domingo 22 se derrumbaron paredes y un entrepiso de la antigua casona, ubicada en la esquina de 9 de Julio y General López. Hasta hoy está interrumpida la circulación de vehículos por la zona y todavía se llevan a cabo las tareas de apuntalamiento de los muros.

La profesora María Laura Tornay (docente de las cátedras de Metodología de la Investigación Histórica e Historia Argentina I, de la carrera de Historia) y la ex directora del Museo Histórico Provincial, Alicia Talsky, encabezan el reclamo.

“Ese archivo gubernamental es fundamental porque conserva documentos del Poder Ejecutivo y Judicial desde épocas muy tempranas, desde la fundación de Santa Fe en 1573, en adelante”, explicó la profesora Tornay, quien visitaba el archivo desde que era estudiante.

Hoy preocupada por lo que pueda pasar con el material histórico que quedó entre los escombros, destaca el valor que tiene como antecedente de la actividad institucional y de la comunidad santafesina. “Atañe a la vida de vecinos de distintos períodos, como el colonial e independiente. Da cuenta del poblamiento, de la actividad económica, de la administración de justicia, de las normativas. Del desarrollo de ciudades y pueblos”, precisó.

Un final cantado

Los problemas edilicios del Archivo Histórico tomaron estado público en numerosas oportunidades, y si bien se le hicieron reparaciones, nunca fueron suficientes. Incluso el mismo personal del archivo dio cuenta de eso en distintos momentos.

“En lo personal hace 20 años que concurro para consultas al Archivo Histórico. Lo hice siendo estudiante y la continué después de graduada. En ese tiempo he visto que la institución ha necesitado, ha demandado y no ha conseguido toda una serie de condiciones materiales. Se sabía que el edificio no era el adecuado para un archivo histórico. Es una construcción emblemática, que contiene la historia de un personaje de notoriedad dentro de la ciudad y la provincia. Pero hacer coincidir esas características con la actividad de un archivo histórico, no fue lo más afortunado”, determinó la docente.

Entre los daños que pudo constatar, Tornay mencionó goteras, filtraciones, roedores y humedad. “Hubo remiendos pero no fueron estructurales, ni suficientes. Hoy nos preocupan los documentos que están bajo los escombros y los que están en otras partes del edificio”, concluyó Tornay.

Pedido puntual de atención

El texto que presentarán al gobernador está firmado por la comunidad educativa vinculada a la historia. En el punto 5 requieren: un edificio adecuado para las funciones del Archivo Histórico Provincial y ubicado en un espacio próximo al casco histórico; con condiciones técnicas de temperatura y luz apropiadas para la conservación documental; mobiliario preciso; mayor cantidad de personal especializado en archivística e historia formado en la valoración documental y un espacio funcional para la atención al público.

En el punto 6 remarcan la necesidad de “conocer el plan de recuperación y preservación del material documental y bibliográfico; se dote al archivo de un presupuesto capaz de sostener efectiva y eficientemente su funcionamiento; se asegure la pronta reapertura del mismo para la consulta pública”.


Gentileza Diario "El Litoral"