Los organismos de derechos humanos que cada 24 de marzo se movilizan separadamente para recordar el golpe de Estado de 1976 unificaron la convocatoria de este miércoles a las 18 a la Plaza de Mayo para repudiar el fallo de la Corte 

Los organismos de derechos humanos que cada 24 de marzo se movilizan separadamente para recordar el golpe de Estado de 1976 unificaron la convocatoria de este miércoles a las 18 a la Plaza de Mayo para repudiar el fallo de la Corte Suprema de Justicia a favor de la reducción de la pena por aplicación del cómputo "2x1" a represores condenados sin sentencia firme.

Al acto de repudio bajo la consigna "señores jueces: Nunca Más", convocado por Abuelas, Madres de Plaza de Mayo Línea fundadora, Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, entre una docena de organizaciones, se sumarán los partidos de izquierda que integran el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) y que están nucleados en el Encuentro Memoria Verdad y Justicia.

Así lo anunciaron, tras un debate que concluyó con la aprobación de modificar la fecha inicial de la convocatoria, prevista para el jueves, a la vez que adelantaron que marcharán "con una columna independiente de todos los partidos que votaron los pliegos para designar a los jueces de la impunidad", al referirse a dos de los tres magistrados que fallaron en favor del '2x1', Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti.

Bajo la consigna "Señores jueces: Nunca Más. Ningún genocida suelto. 30 mil detenidos desaparecidos presentes", el acto estaba previsto en un principio frente al Palacio de Tribunales pero por los arreglos en la Plaza Lavalle, el lugar de la convocatoria se trasladó a la Plaza de Mayo.

El martes a través de un comunicado, las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora informaron que por "única vez" aceptarán el pedido canalizado por las redes sociales para utilizar el pañuelo blanco durante el acto, en el momento en que desde el escenario central se convoque a los manifestantes a colocarlo en la cabeza en señal de repudio y en representación de los 30.000 detenidos desaparecidos.


Telam