El agresor era alumno del colegio y perdió la vida en el hospital que estaba internado, por los disparos de la policía que recibió durante el operativo.
Hay un muerto y dos heridos por un tiroteo en una escuela de secundaria en Maryland, Estados Unidos. El atacante, que era alumno del colegio, perdió la vida en el hospital donde estaba internado, por los disparos de la policía que recibió durante el operativo. Los dos heridos fueron derivados a hospitales locales y uno de ellos está grave.
El comisario Tim Cameron dijo que el resto de los estudiantes fueron evacuados en micros y llevados al campus de otro colegio de secundaria de la zona. Además explicó que el tiroteo se inició cuando la escuela estaba por iniciar la jornada de clases. De inmediato una estudiante resultó herida.
Inicialmente la oficina del comisario de St Mary's indicó que hubo un "incidente" en la escuela, pidió a los padres que no se acercaran al campus y que se presentaran en la escuela secundaria Leonardtown para recibir más información. A la escuela Great Mills, que es de educación secundaria, asisten unos 1.600 estudiantes. Uno de ellos dijo que el colegio fue rodeado a las 8.30 hora local (9.30 de la Argentina), media hora después del ataque.
"Todo ocurrió muy rápido, justo después del comienzo de las clases", le dijo a CNN un alumno que se identificó como Jonathan Freese. "La policía llegó con muchos agentes y respondió rápidamente", explicó el estudiante, en momentos en que los efectivos recorrían las aulas, previo a la evacuación.
El tiroteo se produjo poco más de un mes de la masacre del instituto Marjory Stoneman Douglas de Parlkand, en Florida, que provocó 17 muertos y 20 heridos, y volvió a abrir el debate sobre el control de armas en los Estados Unidos.
Esa masacre provocó una fuerte oleada de indignación en los Estados Unidos, por las normas que permiten el acceso a armas de grueso calibre. Estudiantes de todo el país tienen previsto manifestarse el próximo 24 de marzo para reclamar que se adopten medidas más duras para la compra de armas. En el país norteamericano, donde cada año hay cerca de 33.000 muertes por armas de fuego, el derecho a tenerlas está amparado por la Constitución.
