El fiscal recibió en 2012 una transferencia por 150.000 dólares del empresario. No se sabe nada de él desde 2014. Quiénes más le enviaron plata a una cuenta en Estados Unidos.

La última vez que Carlos Rodríguez estuvo con Alberto Nisman fue a mitad de 2013. El fiscal de la UFI-AMIA le reveló en un bar: "Lo tengo hasta las bolas". Se refería al excanciller Héctor Timerman, que negoció el pacto con Irán. Luego juntó las pruebas para denunciar el 13 de enero de 2015 a la expresidenta por "encubrir" el atentado. La última vez que hablaron fue el 17 de enero de 2015. Nisman le envió una foto con la tapa de la revista Noticias: "Secretos del fiscal que quiere condenar a Cristina". Al día siguiente, cuando los medios informaban que algo había pasado en Le Parc, Rodríguez le escribió por WhatsApp: "Albert, ¿estás?". Nisman nunca le respondió: estaba muerto con un tiro en la cabeza.
Rodríguez, conocido como "Moro" cuando hacía inteligencia para la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), habló con TN.com.ar al cumplirse tres años de la muerte de su amigo. No cree en la hipótesis del suicidio, como sostuvo la fiscal Viviana Fein. Tampoco en la participación de Diego Lagomarsino en el homicidio, que investiga el juez federal Julián Ercolini, que procesó al informático por llevarle el arma a Nisman.
"Moro", el exespía que le presentó a Nisman a Lagomarsino, analizó: "Habría que profundizar al máximo la investigación sobre Damián Stefanini. Hay que analizar el punto en común entre Alberto y ese individuo y a su vez sus otras conexiones".
Stefanini es un empresario del que no se sabe nada desde el 17 de octubre de 2014, es decir, tres meses antes de la muerte de Nisman. La jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, investiga la desaparición del financista que el 23 de octubre de 2012 le transfirió 150.000 dólares al fiscal de la UFI-AMIA.
Al respecto, Diego Ferrón, hermano de Damián Ferrón, asesinado junto a Sebastián Forza y Leopoldo Bina en el Triple Crimen de General Rodríguez, recordó a TN.com.ar: "Stefanini y Forza coincidían en una mesa de dinero en la que cambiaban cheques".
Nisman abrió el 7 de marzo de 2002 esa cuenta en el Merrill Lynch de Nueva York, nombró como titulares a su mamá, Sara Garkunfel y su hermana, Sandra Nisman, y el 16 de junio de 2014 agregó a Lagomarsino.
No es la única transferencia que recibió el fiscal. La Unidad de Información Financiera (Fincen) de los Estados Unidos, según reveló Perfil, le informó al juez federal Rodolfo Canicoba Corral que otras ocho personas -físicas o jurídicas- giraron plata allí. TN.com.ar reconstruyó quiénes fueron.
El primero en hacerlo fue Joseph Gestetner. El 13 de septiembre de 2012 le envió 10.800 dólares. Nada más se sabe de él. Ese mismo día, Daniel Benayon hizo lo propio por 15.000 dólares. Daniel sería familiar de Sabrina Celin Benayon Carrasco, quien creó en 2011 Najal SRL junto a Alexis Garfunkel, que sería familiar de Marcos Garfunkel, Jonathan Garfunkel y Sara Garfunkel. Marcos, Jonathan y Sara se asociaron en 2005 con Silvana Daniela Garfunkel en Monroe Plaza SRL. Silvana es la esposa de Jorge Eduardo Iungelson, que nació en la Argentina, pero vive en Israel, desde donde el 21 de agosto de 2014 le mandó 10.000 dólares a Nisman.
El 14 de septiembre de 2012, Rodfa Limited le giró 134.975 dólares al fiscal de la UFI-AMIA. Esa empresa, radicada en Hong Kong, fue abierta por Rodrigo Martín Ferreiros y Facundo Pla.
El 21 de agosto de 2014, Guillermo Nicolás Salimei, que nació en Estados Unidos, pero tiene domicilio en la Argentina, le transfirió 50.000 dólares a Nisman. Ese mismo día, Las Tierras USA le envió 50.000 dólares. Salimei creó en 2012 Las Tierras SA.
Un día después, Vivaterra SA le mandó 50.000 dólares al fiscal de la UFI-AMIA. Un representante de esta agencia de viajes declaró ante el magistrado que una persona de confianza entregó esa plata en 2014 para que la empresa la depositara en la cuenta del Merrill Lynch.
Finalmente, entre 2013 y 2014, Claudio Picón le giró 72.000 dólares a Nisman. Este hombre es uno de los socios de Palermopack SA, la empresa dueña del Audi S3, patente MPC641, que manejaba el fiscal. Nisman tenía en su casa un comprobante de una transferencia por 200.000 pesos que le había hecho Picón. Y, como si fuera poco, este hombre es fiduciante adherente de un fideicomiso y comitente de Sara Garfunkel en las unidades 202 y 302 y las cocheras 127 y 128 a construir por Inversora Libertador SA en la avenida Dorrigo 1771. En otras palabras, socio de la mamá de Nisman.
El juez Canicoba Corral -luego reemplazado por Claudio Bonadio- tomó varias medidas: embargó un inmueble y tres chacras de la mamá de Nisman en Punta del Este; los activos de esa cuenta -que tuvo movimientos por 666.690 dólares-; el Audi; congeló el fideicomiso; intervino Palermopack SA; canceló el CUIT de Monroe Plaza SRL; y embargó a Sara, Sandra, Lagomarsino y Picón por 80 millones de pesos a cada uno.
Sin embargo, la causa está estancada: una fuente de la investigación explicó a este medio que una de las partes presentó un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia porque considera que el informe de la Fincen de los Estados Unidos no es válido como prueba.
Arroyo Salgado, que denunció la existencia de la cuenta a nombre de Nisman, Sara, Sandra y Lagomarsino, es querellante en la investigación por la muerte de su exmarido y jueza de instrucción en la causa por la desaparición del financista que le transfirió plata al fiscal. Nunca se excusó.
Una persona muy cercana al asesor informático consideró ante este medio: "Hay que investigar a todos: a Stefanini, a Arroyo Salgado y a Diego. Los investigadores se aburrirán con la familia de Lagomarsino, tiene todo en blanco, pero hay que investigar a todos".
"Moro", finalmente, amplió las hipótesis sobre lo que pasó hacer ya tres años: "No está claro el rol de Stefanini. También hay que investigar a Fernando Pocino -exdirector de Reunión Interior de la exsecretaría de Inteligencia (SIDE)-. Pocino era el enemigo y no Antonio Stiuso -exjefe de Contrainteligencia de la exSIDE-. No hay que descartar nada. Hay que analizar quién ganó y quién perdió con la muerte de Nisman". Y, en esa misma lógica, quién ganó y quién perdió con la desaparición del financista cercano al fiscal.