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Importante denuncia del Concejal Diego Giuliano. Durante todo el 2012, la violencia juvenil se apoderó de las calles rosarinas, según nuestras cifras más de una veintena de diversos hechos acontecieron en la ciudad sin que las autoridades locales tomen cuenta en el asunto

 

Desde “El Último de la Semana” nos contactamos con el Concejal Diego Giuliano para que éste diera su parecer y esto nos manifestó su opinión frente a la pelea callejera entre estudiantes desatada ayer en la ciudad que concluyó con la intervención de un magistrado, un estudiante golpeado y otro con un arma en su mochila,  el Concejal justicialista Diego Giuliano, presidente del Bloque Encuentro por Rosario declaró su disconformidad respecto al incumplimiento por parte de la Municipalidad de una Ordenanza dirigida a prevenir y tratar la violencia escolar.

 

“La violencia escolar se agrava en la ciudad y el municipio no se dispone a cumplir una Ordenanza de hace un año que crea el Servicio Permanente de Prevención de la Violencia y el Acoso Escolar”.

 

“La violencia siempre es destructiva pero cuando se desata en torno a las escuelas, quiebra valores esenciales que tienen que ver con el aprendizaje y con el círculo virtuoso que se necesita generar en las instituciones educativas. El Municipio hasta ahora, no ha movido un dedo”, afirmó Giuliano.

 

“Si no pasa algo más grave es porque tenemos suerte, pero no hay que confiar sólo en la suerte. Hay que prevenir”, expresó el edil y agregó: “Mientras el Ministerio de Educación provincial sigue discutiendo cuestiones semánticas sobre la violencia (en la escuela, hacia la escuela o desde la escuela), se desatan agresiones a alumnos y maestros, aparecen armas en las grescas escolares y los hechos de violencia se reproducen en los barrios y en el centro de Rosario. ¿Qué están esperando que ocurra?”.

 

“Hace un año que se aprobó la Ordenanza Municipal que crea un programa especial de prevención sobre esta problemática, organizando un servicio permanente de mediación escolar dependiente del Municipio y disponiendo la confección de un protocolo para superar los conflictos interpersonales o grupales en las escuelas. 

Lograr que la Municipalidad, en cumplimiento de una Ordenanza, coopere seriamente en esta materia, ponga sus equipos interdisciplinarios a disposición para detectar y prevenir estos conflictos, parece muy difícil. No sólo que no se escucha sino que se deja de lado a una norma (la Ord. N° 8941) que obliga al Municipio a intervenir en esta problemática, positiva y constructivamente, dadas las características de una ciudad que ya no puede negar los hechos violentos que están sucediendo en relación a la escuela”, concluyó Diego Giuliano.