La ex presidenta tendrá que presentarse ante el juez federal Claudio Bonadío bajo advertencia de ser trasladada por la policía, si vuelve a faltar a la citación para registrar sus huellas dactilares y someterse a un informe socio ambiental.

 

La ex presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, tendrá que presentarse ante el juez federal Claudio Bonadío el próximo martes 29, bajo advertencia de ser trasladada por la policía, si vuelve a faltar a la citación para registrar sus huellas dactilares y someterse a un informe socio ambiental en la causa por la venta de dólar futuro, en la que se encuentra procesada.

El magistrado resolvió emitir una nueva citación a través de un oficio enviado al jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia, para que su custodia en Río Gallegos, que depende de esa fuerza de seguridad, la notifique de la decisión de convocarla para el martes, con plazo máximo hasta las 13, explicaron fuentes judiciales.

En caso de no presentarse, la misma Policía Federal deberá trasladarla hasta Comodoro Py 2002, una vez cumplido ese plazo, dispuso el juez.

La ex presidenta debía presentarse hoy a las 11 ante Bonadío pero, en cambio, lo hizo ante el juez federal de Rio Gallegos, Javier Leal de Ibarra, a quien entregó un escrito a las 11.01 y le pidió que ordene realizar los trámites demandados por el magistrado porteño en la casa donde ella vive en esa ciudad patagónica.

Para ello, la ex Presidenta nombró un abogado defensor en Santa Cruz y le pidió al juez que "ordene a la fuerza policial" tomar sus huellas dactilares y realizar el informe socio ambiental en su domiclio, de Mascarello 441.

El juez santacruceño carece de jurisdicción en la causa que instruye Bonadío y sólo podría actuar u ordenar algo así en respuesta a exhorto de este magistrado porteño.

No obstante esta falta de jurisdicción, a la hora en que tenía que presentarse ante Bonadio en los tribunales de Comodoro Py, la ex presidenta se presentó ante el Juzgado Federal de Río Gallegos para dejar constancia de su predisposición y, con el mismo objetivo, luego se apersonó en la sede de la Policía Federal en la capital santacruceña.

Bonadío ordenó la nueva citación para la ex Presidenta pasado el mediodía, al final de una jornada judicial donde se la esperó con un operativo especial de seguridad hasta pasadas las 11, horario que había sido fijado para que concurra a cumplir con ese trámite.

Pero a primera hora de la mañana, el abogado de la ex Presidenta, Carlos Beraldi, presentó un recurso de queja, pidió prorrogar la citación y criticó con dureza al juez, ante sus superiores, los camaristas Martín Irurzun y Eduardo Farah de la sala II de la Cámara Federal.

Además, lo denunció por "abuso de autoridad" , se quejó de sus "comportamientos caprichosos" y advirtió que si Bonadío llegase a detener a Cristina habría "privación ilegal de la libertad calificada" y un "atropello".

"Parece mentira que un juez federal con la enorme importancia que tienen los casos a su conocimiento, pierda el tiempo y se lo haga perder a los demás con comportamientos caprichosos", sostuvo Beraldi al criticar las sucesivas negativas del juez a que Cristina realice el trámite por exhorto en el juzgado federal de Río Gallegos o a darle una prórroga de 72 horas a la presentación.

Estos comportamientos "se siguen perpetuando sin que nadie, de manera efectiva, ponga coto a semejantes desvíos", apuntó Beraldi y aludió a una violación de la ley "de manera sistemática, deliberada y pública".

En tanto, en otro escrito con el que fue en queja a la Cámara por el rechazo de Bonadio a otro pedido para enviar la causa con "premura" a juicio oral, el abogado denunció al magistrado por abuso de autoridad y aludió al "grado de autoritarismo con que procede" en un intento por "cajonear la causa" para demorar el envío a juicio oral.

Los tribunales federales de Retiro amanecieron con un operativo de seguridad similar al montado en otras ocasiones en los que la ex Presidenta concurrió al edificio para ser indagada en causas penales, con los ingresos vallados y custodios en las puertas e incluso un drone para vigilancia.

La expectativa se centraba en una posible orden de traslado compulsivo por parte de Bonadío, que habría sido de cumplimiento inmediato porque los custodios de la ex Presidenta dependen de la Policía Federal y en Río Gallegos hay una delegación de la fuerza de seguridad nacional.

Pero el juez optó por citarla por segunda vez mientras la Cámara Federal comenzó a analizar los planteos hechos por su defensa.

Fuente: Telam