El hombre insistió con la versión del accidente y ahora "culpó" a la posición del asie

Andrés Silva dio detalles de cómo fue el supuesto accidente en el que su hija atropelló y mató a su novio, Genaro Fortunato, y adelantó que van a pedir que se cambie la carátula del caso. "Mi hija no es una asesina", sostuvo.

Mientras que la joven pasa sus días encerrada en el penal de mujeres de San Rafael imputada por el delito de "homicidio doblemente calificado por el vínculo y por alevosía", su papá insistió con la versión del accidente y dio detalles de la trágica noche.

"La discusión fue con uno o dos hombres adentro del boliche. Él era muy celoso, no fue una discusión entre ellos", indicó el hombre. En ese sentido señaló que los dos se habían subido al auto y que el que iba a manejar era Genaro, pero que a último momento se bajó y volvió al boliche con la intención de seguir la pelea.
Según su relato, cuando él se baja ella se cruza al asiento del conductor. "Como él es mucho más alto que ella, el asiento estaba mucho más atrás", resaltó. Eso y la falta de los anteojos que le habían recetado para manejar, habrían sido un combo que en una noche lluviosa resultó fatal.

"Le creo totalmente a mi hija. Si fuera una asesina hubiera matado al padre de sus hijos, con quien ya tenía problemas. Él la hostigaba mucho", reveló además Silva en referencia a su exyerno. También anticipó que van a pedir que se cambie la carátula a homicidio culposo ya que, según ellos, no tuvo la intención de matarlo.