Narco paraguayo fugó de la Alcaidía de Vera. Apuntado con un cuchillo, el chofer de una remisería local recorrió casi 300 km hasta las afueras de Santo Tomé, donde fue abandonado 

 

Un narco paraguayo que estaba preso desde el año pasado, se escapó ayer de la Alcaidía de Vera, tomó de rehén a un remisero y a punta de cuchillo lo obligó a manejar hasta Santo Tomé. Casi 300 km recorrieron juntos Miguel Antonio Ferreira Vera y el remisero Cristian René Capello, que fue abandonado en buen estado y con su teléfono celular en una zona rural cercana a la autopista Santa Fe-Rosario.

La fuga de la Alcaidía se produjo en horas de la tarde, cuando un temporal de agua y viento se abatía sobre las calles de la ciudad norteña. Ferreira Vera estaba en el patio del presidio, desde el cual sorteó una alambrada con púas del lado sur, ayudándose de mesas y sillas que apiló para ganar altura.

No se conoce la hora exacta de la evasión, pero se deduce que para las 19.15 el prófugo tomó un remís en la estación de servicios Shell que está dentro de la ciudad, mediante el cual emprendió la huida.

Una hora después, cuando la policía advirtió la fuga, emprendió un operativo cerrojo en el que también se dio aviso a las remiserías locales para que reporten alguna anomalía y por precaución.

A las 20.15 el chofer Capello reportó que estaba en Reconquista con un pasajero. Ese fue el último contacto y con el correr de las horas sus compañeros y patrón comenzaron a impacientarse, por lo que denunciaron el hecho.

Entre tanto, la noticia de que un narco paraguayo se había fugado de la cárcel de Vera tomaba fuerza en las calles y los medios locales. Momentos de angustia se vivieron en la remisería Franco, cuando en vano su propietario Jorge Godoy intentaba comunicarse con el celular de su empleado.

A esa altura todos allí se habían convencido de que Capello estaba en problemas y que no se trataba de una confusión producto de la casualidad.

Fueron casi cinco horas de tensión las que se vivieron en la empresa de coches de alquiler, hasta que a la una de la madrugada, desde el perfil de Facebook “Remises Franco Vera” confirmaron de la aparición de su compañero sano y salvo.

En comunicación con su patrón, el hombre explicó que estaba en las afueras de Santo Tomé y que había sido obligado a conducir a punta de arma blanca en dirección sur por la ruta 11, hasta que el auto Volkswagen Voyage color gris plomo y patente KGH-498 se quedó sin combustible.

Aunque no confirmó que se tratara del narco buscado, todo indicaría que se trató de la misma persona, que ya sea por complicidad de sus cuidadores o por la debilidad de controles, aprovechó la ocasión para escapar sin un plan.

Miguel Antonio Ferrerira Vera (31) fue detenido en el peaje de Reconquista el 20 de octubre del año pasado, cuando viajaba junto a su pareja Silvina Britez Pérez (25) y una beba de meses, en una camioneta VW Amarok. Los viajantes quedaron atrapados en un control de rutina del escuadrón de Seguridad Vial de Avellaneda de la Gendarmería Nacional, que detectó que el vehículo estaba cargado con marihuana. En total se secuestraron 203 kilos con 936 gramos de la sustancia ilegal , que estaba distribuida en 320 paquetes.

Ferreira Vera quedó alojado en la Alcaidía de Vera, mientras que su mujer recibió la prisión domiciliaria por tener una hija menor de edad.

La causa está a cargo del juez federal de Reconquista, Aldo Alurralde, quien apenas tomó conocimiento del hecho ofició de manera urgente a migraciones y las fuerzas federales y provinciales de lo que estaba sucediendo en la región.

Esta mañana Alurralde, junto con el fiscal federal subrogante Bruno Ojeda, tenían previsto entrevistar a las autoridades del lugar de alojamiento del prófugo, para interiorizarse de lo ocurrido de primera mano.


Gentiliza diario "El Litoral"