Un tiro en la cabeza. La víctima tenía 25 años. Ocurrió en Aguado al 2800, frente a la escuela Luis Borruat. No hay detenidos 

 

“Estábamos en casa cuando de pronto comenzamos a escuchar un montón de disparos. Fueron como diez detonaciones. Al rato me asomé por la ventana y ví un muchacho que estaba caído en la calle, en medio de un charco de sangre”. El relato de la vecina es la mejor “foto” acerca de los incidentes ocurridos anoche en Santa Rosa de Lima, y que terminaron con la muerte de un joven de 25 años.

Según se supo fue poco antes de las 22 cuando en la zona de Aguado al 2800 los estampidos de los balazos anunciaron una nueva tragedia.

Cuando la policía llegó al lugar encontró a un joven gravemente herido. Un impacto de bala en su cabeza (a la altura del parietal derecho) lo había derrumbado casi frente a la escuela Luis Borruat donde años atrás había sido alumno.

Junto al herido había un hombre que pedía auxilio de manera desesperada. Era Gastón, el hermano de la víctima.

En los minutos que siguieron el ambiente comenzó a “calentarse” de manera tal que no hubo tiempo de esperar a la ambulancia.

Fue entonces cuando los policías decidieron cargar el cuerpo del infortunado en una patrulla y salir a toda velocidad en dirección al hospital José M. Cullen.

Una vez en dicho nosocomio se le diagnosticó herida de arma de fuego en cráneo, quedando alojado en estado crítico. Y pasada la medianoche, cerca de la 1,30 voceros del hospital informaron el deceso de quien en vida fuera Ignacio Caraballo.

Según trascendió los mismos policías que trasladaron a Caravallo, desde la escena del hecho, secuestraron un revólver, calibre 38, el que tenía cinco vainas servidas y un cartucho intacto.

También desde el lugar los agentes se incautaron de una Gilera Smash, 110 cc. que sería el vehículo en el cual se conducía el hermano de la víctima.

Respecto a la secuencia del hecho todo parece indicar que, previo al fatal desenlace, en el lugar se produjo un recio tiroteo.

Esto se deduce de los distintos testimonios escuchados como así de las numerosas vainas que fueron incautadas en la escena.

Al parecer el o los agresores de Caraballo habrían disparado desde la esquina de Aguado al 2800. Y uno de los balazos destruyó el parabrisas de un viejo Ford Falcon que estaba estacionado.

El caso está siendo estudiado por personal de la Policía de Investigaciones (PDI) junto a la fiscalía de Homicidios.

Gentileza diario "El Litorial"