Le ganó 2-1 en Manaos. Miranda y Neymar metieron los goles del equipo de Tite, que sigue en alza tras el triunfo en Ecuador. Marquinhos, en contra, había puesto el empate para los de Pekerman. Con este triunfo, Brasil llegó a 15 unidades e igualó la línea de Argentina.

 

La marcada superioridad que mostró en el segundo tiempo justifica el merecido triunfo de Brasil, que decididamente recuperó su identidad histórica y alcanzó a la Argentina en el segundo puesto de las posiciones. Marcelo, Casemiro y Neymar subieron al podio de los mejores en un duelo en el que hubo riqueza técnica de ambos equipos.

Inmejorable comienzo para Brasil, que en la primera pelota aérea se puso en ventaja, debido al impecable cabezazo -anticipo ofensivo incluido- de Miranda. Durante un cuarto de hora hubo dominio intenso del local, que a partir del equilibrio que le otorga Casemiro en la mitad de la cancha recuperó la

Durante un cuarto de hora más, el equipo local se paró firme en la mitad de cancha, donde se destacó la gestión de Casemiro, vital para equilibrar y recuperar. Desde ahí para adelante, los brasileños pudieron aumentar el marcador. Pero Ospina fue el escollo insalvable: primer quedándose con el un disparo de Renato Augusto; después, bloqueando un tiro de Neymar.

De repente apareció James Rodríguez y el partido dio como una vuelta de campana. El zurdo ex Banfield se apropió del balón y con él crecieron Muriel y Macnelly Torres. Como sorprendido por la realidad, Brasil se metió atrás. Y producto de esa decisión, ya que tiro libre de James encontró a la defensa muy hundida hacia el arquero Alisson y Marquinhos cabeceó en contra de su valla para que el empate pusiera las cosas como al principio.

A pesar de que Pekerman hizo entrar a Cuadrado para que se ocupara de controlar a Marcelo, las trepadas del lateral izquierdo del Real Madrid empujaron nuevamente al local contra la valla de Ospina.

Tite refrescó la mitad de la cancha con la entrada de Coutinho mientras que Pekerman intentó robustecer la ofensiva con la participación de Roger Martínez.

Hasta que apareció en escena Neymar. De zurda, cruzado, inalcanzable para Ospina se encargó de definir el partido y llevar a un número especial: convirtió el gol 48 con la casaca nacional y alcanzó a Zico en el cuarto puesto de los goleadores históricos.

El fútbol de Brasil está de vuelta. América lo respeta y celebra.