Tras ello, como era lógico, se suspendió el partido y los informes médicos luego indicaron que cinco de ellos quedaron internados con diversas fracturas.

No fue tragedia en la liga francesa, pero el saldo de 29 heridos muestra que pudo serlo. Es que esta cantidad de hinchas de Lille, del casi centenar que cayó en avalancha, al ceder parte de la valla de contención del estadio de Amiens, en el momento en el que celebraban la conquista del gol del 1 a 0 del equipo de Marcelo Bielsa, en el minuto 16 del primer tiempo, fueron derivados a un hospital. Tras ello, como era lógico, se suspendió el partido y los informes médicos luego indicaron que cinco de ellos quedaron internados con diversas fracturas. "Sus vidas no están en peligro", informó el prefecto de Somme, Philippe De Mester.

   Las imágenes de TV mostraron cuando la presión de los simpatizantes alojados en un codo (casi un centenar) hizo que cayera la baranda de contención, de una altura cercana al metro y medio, y decenas se precipitaron unos tras otros en medio del festejo del gol convertido por Ballo-Touré, que la empujó al fondo del arco y corrió a dedicárselo a ellos, mientras Bielsa se había dado vuelta. Pero cuando notó lo sucedido en el accidente, el entrenador rosarino llevó sus manos tapándose la boca como señal de asombro.

   Obviamente el partido se detuvo de inmediato, la mayoría pudo regresar a las tribunas, pero varios permanecieron tendidos en el piso y fueron atendidos por los médicos, bomberos y la policía en los primeros auxilios.

   El Estadio de La Licorne, de Amiens, está en período de trabajos de renovación pese a que fue inaugurado en 1999, obligado porque este año subió a primera división, y por eso la tribuna situada frente a la del accidente está cerrada por obras.