La ceremonia fue de menor duración que lo habitual por respeto a las pérdidas que sufre el pueblo griego debido a los incendios en las afueras de Atenas 

 

Las tradiciones Olímpicas y la energía de los jóvenes se fusionaron este para dar nacimiento a la llama Olímpica de la juventud de Buenos Aires 2018 en una emotiva ceremonia en el histórico estadio Panathinaikó de Atenas, en Grecia, que tendrá su correlato en la Capital Federal en los próximos días.

El mismo escenario que vio surgir a los Juegos Olímpicos de la era moderna en 1896 fue el epicentro de un rito protagonizado por una artista representando el papel de una suma sacerdotisa, quien utilizó un espejo cóncavo para encender la llama con la pureza de los rayos del sol.

Allí estuvieron el presidente del Comité Organizador de Buenos Aires 2018, Gerardo Werthein, y el CEO Leandro Larrosa, además de los campeones juveniles suramericanos de ciclismo Valentina Muñoz y Yoel Vargas, quienes portaron la flama.

También estuvieron acompañados por la leyenda del ciclismo argentino Walter Pérez, medallista de oro de los Juegos Olímpicos Beijing 2008.

El fuego recorrerá 14 mil kilómetros por la geografía argentina durante dos meses, con la intención de difundir los valores Olímpicos de la amistad, el respeto y la excelencia, y enviará un mensaje sobre el poder transformador del deporte para la construcción de una sociedad mejor.

Buenos Aires, NA.