El Presidente resaltó que todavía no está confirmado el origen del agente nervioso utilizado en el ataque.

En una escalada internacional sin precedentes, el presidente Vladímir Putin pidió que Rusia forme parte de la investigación sobre el ataque químico contra el exespía Serguei Skripal y su hija Yulia. El mandatario citó los resultados del laboratorio británico, que no pudieron confirmar la procedencia del agente nervioso utilizado. "Causa estupor la velocidad en la que lanzaron una campaña antirrusa", cuestionó.
"Los expertos internacionales dicen que estos químicos se producen en veinte países. La policía británica ha dicho que necesitan varios meses para esclarecer el asunto. No han descubierto el origen del gas", aseveró Putin en la ciudad de Ankara, en una conferencia de prensa junto con su par turco, Recep Tayyip Erdogan.

Por su parte, el jefe del laboratorio militar de Porton Down, Gary Aitkenhead, dio una entrevista este martes en donde aclaró que sí pudieron confirmar que se trató del agente Novichok. Sin embargo, aseguró que no es su trabajo decir dónde se fabricó realmente.

Londres había responsabilizado a Putin por el ataque, al alegar que la sustancia con la que envenenaron a Skripal y su hija era rusa. Como ofensiva política, cerca de 30 países expulsaron a más de 150 diplomáticos rusos. Moscú no tardó en responder y expulsó de su país a 60 diplomáticos.
El exespía y su hija siguen internados en un hospital de Salisbury, ciudad en la que fueron encontrados en estado crítico el pasado 4 de marzo. Según las autoridades médicas, Yulia mejoró bastante y ya puede hablar. Pero los doctores temen que ambos sufran daños neurológicos irreversibles.
Los investigadores sostiene que el padre y la hija entraron en contacto por primera vez con el agente tóxico en la casa del exespía. Esta teoría se originó después de que los especialistas hayan encontrado rastros de la sustancia en la puerta de la vivienda.

Skripal vivía desde 2010 en Reino Unido. Es un coronel que había sido condenado por el Kremlin por haber entregado información confidencial a los servicios secretos británicos (MI6) sobre agentes rusos encubiertos en Europa.