Micaela le contó su calvario a TN. Su expareja le colgó un pasacalles para intimidarla tras las denuncias por violencia de genero

Micaela salió a la puerta de su casa, en Rosario, y vio que el auto de su familia y la puerta del domicilio estaban llenos de ácido. Había, sobre la vereda, un pasacalles con acusaciones e intimidaciones. Nunca dudó de quién era el autor del episodio: "Era una amenaza de mi ex, lo sé porque me lo anticipó por teléfono, lo denuncié 12 veces, ahora dice que me va a matar con un corte en la cara, ya no sé qué hacer porque sigue libre".
La historia de Micaela es una de violencia y abusos que decidió hacer pública después de que Marcelo, su expareja, violara la restricción perimetral que había conseguido con denuncias en la Justicia. La chica tiene un botón antipánico después de haber hecho 12 denuncias contra su ex.
Se trata de una historia de violencia y abusos que ahora sacude a la capital de Rosario, provincia de Santa Fe, pero que comenzó hace tres años. "Empezó a pegarme y a agredirme cuando yo quería terminar la relación, descubrí un arma y la llevé a la fiscalía", contó Micaela a TN.

"Cuando le saqué el arma se puso loco: me llamaron dos veces de la fiscalía para repreguntarme si yo ratificaba la denuncia, en una oportunidad me presenté toda golpeada por las agresiones de él, ya no sé qué más hacer porque sigue libre", explicó.
El hombre ya tiene antecedentes penales, incluso por violencia de género: "A la amiga de su expareja le tiró ácido con líquido de freno en 2012, igual que hizo con mi familia, y le iniciaron una causa".

Ahora, acosa a Micaela por distintos medios: le hace llamados de números de conocidos, le deja mensajes en las redes sociales y el domingo pasado le colgó un pasacalles con una foto de ella trucada (en la que se la ve, supuestamente, desnuda) y una leyenda que donde la tildan de "corrupta y drogadicta".